viernes, 13 de septiembre de 2013

Enamórate sólo una vez, y el mundo entero habrá cambiado.

                                                       


Me siento extraña desde que todo se acabó. 

Aunque en realidad... nunca hubo nada.
Fuiste un amor pasajero y extraño, hiciste que tuviese ganas de morir, de cortarme las venas, de no seguir existiendo.
Hiciste que tuviese ganas de arrancarme los ojos al verte con ella.
Pero me di cuenta de que tú no me hacías más daño del que me hacía yo a mi misma. Y por eso renuncié a torturarme más por ti. Creo que no me lo merezco.
Lo único que hice fue quererte, y si no funcionó, no fue mi culpa.
Eso es lo único que tengo claro de todo esto.
Me siento feliz al saber que algún día encontraré a alguien que me quiera, no como tú. Tú ya lo has perdido, ya me has perdido. 
Encontrarás a chicas más guapas que yo, a montones, en todos los sitios. 
Encontrarás chicas más cariñosas también, a cada paso que des, a mi nunca se me dio bien eso de dar cariño.
Chicas más inteligentes, más estudiosas, más aplicadas.
Chicas que prefieran irse de fiesta contigo y beber, a pasar una noche tumbada en el parque escuchando música y mirando las nubes, como hacías conmigo.
Chicas con las que no hables tanto y tengas sexo, chicas a las que no puedas contarles tus sueños, tus ganas de huir, de viajar, de ser músico, porque simplemente no les va a importar una mierda oírte.
Si todo esto te da igual, márchate. Vete, llévate todo y no mires atrás nunca.
Te aseguro que vas a encontrar a muchas personas, pero si algún día necesitas a alguien que te quiera como te quise yo... te deseo mucha suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario