domingo, 8 de mayo de 2016

No quiero.

Otra vez me quedaré con las ganas de besarte, de tocarte, de mirarte a los ojos.
Déjame hacerlo, porque nunca lo he hecho, déjame intentarlo, porque solamente voy a vivir una vez. Déjame hablarte, háblame, cuéntame... sólo quiero amarte. 
¿Por qué amo tanto? ¿Por qué tengo estas malditas ganas de amar? ¿Es que alguna vez me han traído algo bueno? 
Siempre es dolor y sensaciones amargas, y cansadas, y abatidas, y cuando todo eso termina se convierte en un "bueno, al menos te amé esa vez". 
¿Vale la pena? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario